Este es un tema bien interesante y a la vez bastante amplio. La forma de trabajar en un lugar u otro es diferente. A pesar de ello, algo es clave, la supervisión tiene un papel importante en la correcta ejecución de una obra.
La base de muchos problemas a posteriori se generan asiduamente en el perfil técnico y su expediente técnico (proyecto).
En muchas ocasiones no ha sido ejecutado inspeccionando correctamente el terreno donde se va a ejecutar la obra. Se realiza en ocasiones sin prestarle suficiente interés al lugar in-situ, sus peculiaridades, su tipo de terreno, su entorno y se realizan proyectos genéricos. Eso implica errores por falta de criterio.
Se trate de una obra pública o privada, todo proyecto consta de sus respectivos planos y su documentación pertinente con sus especificaciones técnicas. Esta es la base de muchos problemas en ejecución.
Una vez el proyecto aprobado por la entidad correspondiente y con su licencia se debe ejecutar la misma. Aquí es donde entra en juego el papel del arquitecto o ingeniero que debe realizar la supervisión.
El maestro de obra o contratista debe ejecutar lo expuesto en planos y cumplir con las especificaciones técnicas. Aquí es donde de nuevo se vuelven a generar los siguientes problemas: lectura de planos, replanteo, dosificaciones de cemento, calidad de materiales, medidas de seguridad…
En mi opinión.
Hay un aspecto que se repite y suele brillar por su ausencia en un gran porcentaje de errores. Es el concepto “criterio”, que podríamos definir como: el juicio o regla que se utiliza para tomar una decisión aplicando la lógica y el sentido común.
Existen infinidad de casos en los que por sentido común no tiene lugar tal decisión y conlleva tener que corregir in-situ, rehacer planos, incrementos de presupuesto global… perjudicando una obra llevando a conflictos sociales y mala imagen pública.
Claramente, el trabajo mal hecho cuesta el doble.
Por ello, es necesario y obligatorio disponer de profesionales adecuados para realizar una buena supervisión. Realizar un correcto requerimiento de materiales, un cronograma, un seguimiento de cada etapa constructiva y una valorización de la misma. De esa manera la obra se ejecutará de manera correcta y con criterio.
Este blog tiene inter-relación con uno anterior que habla de planificación y prevención. Dejo aquí su enlace por si deseais verlo.