LA DEPENDENCIA

Ana María Peláez Carrillo

Licenciada en derecho
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04/08/2015

Ley de la dependencia

Ayudas invisibles

Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia. También denominada Ley de la dependencia entró en vigor en el año 2007 para promover la autonomía personal su objetivo es la protección de las personas dependientes. Aquellas personas que por razón edad, enfermedad o discapacidad carecen de autonomía física, mental o intelectual y necesitan atención de otras personas para la realización de las actividades básicas de la vida diaria.

La ley establece tres grados de dependencia: Moderada (Grado I), severa (grado II), y gran dependencia ( grado III). Los profesionales acreditados determinan el grado a partir de un baremo de valoración. Los menores de tres años en situación de vulnerabilidad se determina el grado con un baremo específico.

Una vez reconocido la situación de dependencia diseñan un programa de individual de atención (PIA) para resolver que ayuda y servicio se ajustan a las necesidades. Pueden reconocerte:

Prestaciones económicas: vinculadas al servicio, para el cuidado al entorno familiar y ayuda a las personas cuidadoras no profesionales y para la asistencia personal.

Prestaciones sociales para dependientes, discapacitados, gente mayor: servicios de atención a domicilio, servicio de centro de día para gente mayor o de centros residenciales, suporte a les persones cuidadores no profesionales etc..

La prioridad al acceso de los diferentes servicios se determinan para el grado de dependencia y la capacidad económica de la persona solicitante.

Lástima que muchas son las familias que han quedado desamparadas sin las ayudas que ofrece la ley de la dependencia aun habiendo sido aprobadas y siendo beneficiarias de ellas. Muchas ayudas se retrasan en los mejores de los casos o en los peores de los casos nunca llegan o si llegan ya es tarde y ha fallecido la persona beneficiaria.

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