Reestructuración empresarial

Por qué, cuándo y cómo llevar a cabo una reestructuración corporativa.

Llamamos reestructuración corporativa al proceso de modificación de la estructura de una empresa. Esta reestructuración puede estar motivada por una necesidad de cambio en la estructura organizativa o del modelo de negocio de una empresa, o por la necesidad financiera de reevaluar los activos y las obligaciones.

Para llevar a cabo una reestructuración con éxito, primero hay que determinar las áreas de la empresa donde identificamos debilidades y crear un plan a largo plazo para corregirlas. En este proceso, las auditorias por consultores exteriores que puedan tener un punto de vista objetivo y sin preferencias es esencial para poder ver con claridad nuestro presente y poder planear nuestro futuro. Asimismo, también es importante plantearse si hay que buscar una solución a corto plazo para corregir los problemas presentes mientras se planifica una reestructuración mayor. Identificados estos pasos iniciales, debemos entonces calcular y asegurar la financiación para llevar a cabo el proceso y proceder con la reestructuración. La valoración final puede realizarse a los meses para ver si se han cumplido los objetivos y los resultados obtenidos.

¿En qué situaciones se recomienda someterse a una reestructuración?

Reducir costes

Hay muchas maneras de reducir costes, una de las más efectivas es reducir parte de la plantilla. Muchas empresas evolucionan para poder actualizarse creando nuevas estrategias o tareas que pueden acarrear la duplicación o solapamiento de algunos puestos de trabajo que pueden acabar siendo redundantes.

Mejor uso del talento in-company

Para optimizar la eficiencia de nuestro equipo podemos considerar cambios que pueden empezar en la repartición de tareas o en la mejora de los espacios de trabajo, pasando por promocionar las oportunidades de crecimiento dentro de la empresa, mejorar las herramientas o fomentar la amistad entre trabajadores, sin olvidar ofrecer un espacio neutral donde poder presentar críticas constructivas y donde el trabajador se sienta valorado. Está demostrado: un equipo contento es un equipo implicado.

Cambio de modelo de negocio

La velocidad en que las nuevas tecnologías avanzan debe traducirse también en cambios a nivel empresarial, de otro modo corremos el riesgo de quedar obsoletos. Para ser relevantes y competitivas las empresas exploran nuevos productos, nuevos segmentos de consumidor y nuevos mercados. Pero cuando apostamos por nuevas oportunidades descubiertas por I+D, a veces se toman decisiones que nos obligan a realizar un cambio que no tiene ningún valor añadido para la empresa.

Avances tecnológicos

La mejora tecnológica ayuda a las empresas a desarrollar sus habilidades para realizar operaciones de manera más eficiente. Es una industria en constante evolución para mejorar y facilitar nuestras tareas diarias. Y muchas empresas han empezado a crear nuevos productos y modelos de negocio gracias al avance de la tecnología.

Fusión con otra empresa

La fusión de tu empresa comporta la inevitable reestructuración de dos sistemas de dirección diferentes y de departamentos que pueden verse duplicados y causar ineficiencias.

Venta de la empresa

Nuevas perspectivas y maneras de operar aparecen cuando hay un cambio de propiedad. El nuevo/a propietario/a puede elegir reestructurar la empresa trayendo su propio personal de confianza o cambiando la dirección de la empresa de manera radical.

El objetivo final de una reestructuración corporativa es la supervivencia y el éxito. Los resultados de la restructuración suelen ser a nivel financiero para revivir una empresa en declive o incrementar el valor de una empresa para una posible venta, pero también hay beneficios a nivel competitivo como ayudar al posicionamiento de la empresa, dar cabida a nuevos proyectos y expandirse a otras áreas geográficas.

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