Valor de un inmueble (II)

Ester Pallisa Gabriel

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30/04/2015

Valor de un inmueble (II) – Método por comparación (ECO/805/2003)

En el presente artículo se exponen las principales características del método por comparación para dar el valor de un inmueble, que integra la orden ECO 805/2003, y que tal como se explicó en otro blog, es el más utilizado.

Como su propio nombre indica, se basa en la comparación de inmuebles similares al objeto de estudio, a los que la Orden llama «comparables». Se deben buscar un mínimo de 6 muestras que sean lo más similares al objeto a valorar, principalmente, en su misma ubicación y con una superficie similar, y con el máximo de características similares en la medida de lo posible.

Para que se corresponda el valor de un inmueble, se debe tener en cuenta la superficie, el estado del inmueble, a reformar o reformado, las instalaciones, si dispone de carpintería metálica y de qué tipo, altura, vistas, terraza… En algunas zonas incluso van acompañados de aparcamiento y/o trastero, en caso de terrenos urbanos, que disponga de la misma calificación urbanística, pues no valdrá lo mismo un terreno en el que se pueda construir una vivienda que diez, o una nave industrial.

No obstante, es complicado localizar todas las características, por ello, la orden deja a criterio del perito, la capacidad de homogeneizar la muestra, ello significa que se pueden aplicar aquellos coeficientes que el tasador considere relevantes con la finalidad de adaptar el precio unitario de cada muestra, hasta un máximo del 15%.

No debe olvidarse el concepto de la especulación, puesto que las muestras que se pueden localizar en diferentes portales inmobiliarios, en caso de vendedores privados existe un regateo, y en caso de inmobiliarias, se incluye una comisión, que no forma parte del valor de un inmueble.

Dentro de la multitud de muestras, lo lógico es utilizar las de precios unitarios (€/metro cuadrado), más bajos, ya que los compradores, a igualdad de condiciones, adquirirán el más barato, por lo que, ello hace que sea un valor de mercado más probable de ser vendido, aunque este es un criterio de la que suscribe.

Es importante conocer la zona, ya que en ocasiones una calle puede formar límite entre dos barrios muy diferentemente valorados, del que depende el valor de inmueble, es aconsejable hacer uso de estadísticas públicas de los Ayuntamientos, Ministerio de Fomento, etc.

Una vez cotejadas y homogeneizadas un mínimo de seis muestras, se calcula el promedio del precio unitario de todas ellas y se multiplica por la superficie de la vivienda, así se obtiene el valor de un inmueble de mercado del objeto de estudio.

 

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